El gran día llegó! El momento que desde niña soñaste y veías muy lejano por fin está aquí.
Seguramente querrás hacer miles de cosas para que todo salga perfecto y te quieres dejar llevar por el entusiasmo y la alegría. Debes tomar en cuenta que ese día tan especial, aparentemente tiene una enorme cantidad de tareas por hacer, sin embargo, el secreto para llegar relajada a todos los eventos que conformarán tu boda es justamente hacer la menor cantidad de actividades relativas a ella.
Por eso, aquí te presentamos 10 puntos que no debes siquiera pensar hacer en ese maravilloso día, así que relájate, toma nota y descarta estas actividades el día de tu boda:
1. No contactes a tus proveedores ese día. Déjale esta importante tarea a tu Wedding Planner o haz esta actividad la semana previa al gran día para que te asegures de que todo esté confirmado. Si contrataste proveedores de prestigio, puedes estar segura de que todo estará perfecto y tal como lo acordaron originalmente.
2. No te preocupes por los detalles y no hagas un drama si algo no sale como lo planeaste. Nadie se dará cuenta de que algo falló, sólo tú. Es muy probable que se escape algún detalle, pero ¡no importa!
3. Delega responsabilidades. Encarga a alguien que se ocupe de esas cuestiones. Si contrataste un Wedding Planner, él se ocupará de recibir a los proveedores, pagarles o escuchar sus preguntas.
4. Desayuna y come. El día de la boda es una jornada maravillosa, pero muy larga. Pasarás mucho tiempo entre las ceremonias y el momento en que podrás ingerir alimentos. Quizá por los nervios no tengas hambre, pero seguro tu estómago protestará en algún momento, como en plena ceremonia religiosa. Aliméntate bien con un menú fácil de digerir.
5. Lleva provisiones. Nunca se sabe lo que puede pasar, por eso haz un maletín que contenga analgésicos, aguja – hilo, pastillas de menta, ropa interior extra, lápiz labial, polvo para el rostro, barras de cereales, alfileres, zapatos o tenis cómodos extra.
6. Toma suficiente agua. Evita en lo posible el consumo de alcohol un día antes. La deshidratación es bastante habitual entre novias. Toma suficiente agua.
7. Usa una blusa abotonada. No olvides utilizar una durante la elaboración de tu peinado y la aplicación de maquillaje y velo. Ese tipo de prendas no correrán tu maquillaje o estropearán tu peinado al quitártela para ponerte el vestido de novia.
8. Privacidad. Es correcto que atiendas invitados y ver que se diviertan de lo lindo, pero los protagonistas del momento son tú y tu esposo. Al final de las ceremonias, elijan un rincón o ambiente privado para pasar un rato a solas. Ese momento lo pueden aprovechar para comentar lo que sintieron cuando se dieron el sí, por ejemplo.
9. No te pongas la liga tan temprano. Es común que cuando te estés colocando el vestido de novia alguien te sugiera ponerte la liga que aventaras más tarde, si está muy ajustada será demasiado incómodo y hasta peligroso. Póntela con 10 minutos de anticipación.
10. No lo olvides: DISFRUTA TU BODA. Este tipo de momentos bellos acaban rápido. Observa todo para que trates de retener en tu memoria cada instante. No te conviertas en el tipo de novias que casi al final de ese día especial se dan cuenta de que no lo disfrutaron como soñaron desde niñas por estar pendiente de que todo saliera bien.